La colitis no respeta sexos o edades, afecta a gente joven de 20 a 35 años de edad o adulta de 50 a 70 años.
El padecimiento ataca a jóvenes y adultos, prevenirlo requiere de una dieta a base de alimentos ricos en fibra, evitar irritantes y ciertos alimentos.
Una dieta rica en fibras y baja en irritantes es parte del menú ideal para parar en seco los ataques de colitis, que también se originan en las tensiones nerviosas y la automedicación.
Los dolores que causa la enfermedad tienen más víctimas de las que muchos suponen, estadísticas oficiales apuntan que cerca del 70 por ciento de la población mexicana la padece o ha sufrido sus embates.
La colitis no respeta sexos o edades, afecta a gente joven de 20 a 35 años de edad o adulta de 50 a 70 años, y todos deben recibir cuidados de un gastroenterólogo.
El doctor Germán Humberto Delgadillo Teyer explica que su origen es genético, ya que la padecen personas cuyos familiares tienen antecedentes, hermanos, padres o abuelos.
En México, sus víctimas suman unos 70 millones de personas, que en algún momento de su vida han sufrido debido a estrés con el que viven y de malos hábitos alimenticios, como son consumo de harinas blancas, condimentos, café en exceso, conservadores químicos, alcohol, tabaco y comer poca fibra.
Sugieren especialistas a la gente: “si después de tres o más días no se ha podido evacuar y se presenta una distensión intestinal muy importante, con dolor, es señal de probable colitis o inflamación del intestino grueso”, se debe pedir un diagnóstico médico.
Delgadillo Teyer llama la atención sobre que el diagnóstico de la colitis requiere de un análisis de sangre en laboratorio, una radiografía en la cual se aplica un medio de contraste (colon por enema) y una colonoscopía, introducción de un tubo con un dispositivo de video para observar las lesiones e incluso para tomar una muestra del tejido para su análisis.
Buen trato
El médico del IMSS precisa que existen varios tipos de colitis: espástica, nerviosa y ulcerativa crónica inespecífica, entre otras.
La última se da cuando las personas sufren durante muchos meses, años e incluso décadas, inflamaciones del intestino grueso. Sus víctimas padecen sangrado abundante, diferente al causado por las hemorroides y puede desencadenar cáncer de colon si no se detecta y trata a tiempo.
Entre las acciones para sanar la colitis, dice, existen medicamentos como Mesalazina, que en cuadros agudos se receta tanto para vía oral como para vía transrectal, mientras que la colitis ulcerativa crónica inespecífica es tratada con esteroides, como la prednisona y la metilprednisolona, que actúan directamente sobre la inflamación del colon.
En el caso de que la inflamación sea mayor, se utilizan inmunosupresores, medicamentos que disminuyen el sistema inmunológico cuando hay una respuesta exagerada del organismo a un proceso inflamatorio.
Agrega que en el tratamiento para la colitis se incluye una dieta a base de alimentos ricos en fibra como cereales integrales y fruta.
Existen casos, comenta, es necesario echar mano de la cirugía, extirpar el colon y el recto, y en algunos casos el cien por ciento del intestino. Esto también se hace cuando el proceso inflamatorio ha empezado a cambiar la estructura celular, pudiéndose encontrar incluso células premalignas o cancerígenas.
Insiste en que para prevenir la colitis hay que reducir la ingesta de irritantes como picante, cafeína, alcohol, tabaco, entre otros así como de conservadores químicos de latas de conserva y algunos embutidos.
