Lo más recomendable cuando se tiene caspa es acudir con un dermatólogo para que determine cuáles son las causas y el tratamiento a seguir.
La alimentación o el estrés son algunos de los muchos factores que producen la latosa caspa; pero ahora eliminarla sólo requiere de constancia.
Investigaciones revelan que más de 70 porciento de las personas, en algún momento de su vida, ha tenido caspa.
Este problema, que afecta tanto a hombres como mujeres, es una afección del cuero cabelludo y de otras zonas del organismo con pelo.
Se caracteriza por la presencia de abundantes escamas que se desprenden y se acumulan en el cabello.
Puede aparecer no sólo en la cabeza, sino en todas las partes con pelo, como las cejas, el pecho, las ingles e incluso el pliegue de la nariz.
Sus síntomas son la presencia de comezón, ardor y enrojecimiento del cuero cabelludo, además de que el peine suele quedar lleno de partículas blancas o amarillas después de usarlo.
¿Qué la provoca?
Dermatitis seborréica
En la mayoría de las ocasiones, la caspa es una manifestación de esta enfermedad, una inflamación crónica que produce muchas escamas y enrojecimiento de la zona afectada.
Otras enfermedades
Algunas veces responde a otros trastornos del organismo, como la soriasis (enfermedad inflamatoria crónica de la piel que produce descamación e inflamación).
Un hongo
También es común que la caspa sea un desequilibrio fisiológico causado principalmente por la proliferación de un hongo llamado Pytorosporum ovale o también Malassezia furfur.
Alimentación
Aunque no es la causa directa de este problemas, una dieta deficiente en vitamina B y zinc puede empeorar la condición.
Agresiones físicas o químicas
El uso de champús con mucho detergente, el abuso de tintes o de productos para el estilizado del cabello puede originarla. Asimismo, un lavado o cepillado muy brusco puede favorecer la descamación.
Factores ambientales
Permanecer muchas horas en un lugar con humedad favorece que se agrave la caspa.
Causas sicológicas
El estrés, la angustia y la tensión también podrían provocarla, pues afectan el organismo.
¿Qué caspa tengo?
Existen dos tipos: grasa, que se caracteriza por el exceso de sebo en el cuero cabelludo y se manifiesta con placas densas y amarillentas. Seca, que se presenta una descamación fina y seca, a la cual se llama "copo de nieve". Existe comezón e irritación severa del cuero cabelludo.
¿Qué hacer?
En caso de padecer este problema, lo más recomendable es acudir con un dermatólogo para que determine cuáles son las causas.
El tratamiento habitual consiste en purificar el cuero cabelludo, lo cual se logra con el uso de un champú específico, la mayoría de ellos se puede adquirir sin receta médica.
Estos champús suelen tener ingredientes muy fuertes, por lo que es conveniente espaciar su uso conforme vaya desapareciendo el problema.
Se requiere de mucha constancia para eliminar por completo la caspa, puesto que es un problema capilar que, en muchas ocasiones, vuelve a aparecer rápidamente.
El champú o tratamiento debe:
- Purificar
- Eliminar la descamación
- Calmar la comezón
- Desinflamar el cuero cabelludo
En el mercado:
a) La línea Kerium, de La Roche-Posay, incluye tres champús, de textura suave y agradable aroma.
El intensivo, que desincrusta la caspa por micro exfoliación; el indicado para caspa seca, que debe contener activos antiresequedad; el especial para caspa grasa, con complejo anti-sebo.
b) Anti-Dandruff, de Revlon Professional.
El champú limpia delicadamente. Con efecto peeling para disolver las escamas. Contiene aceite de esquisto y zinc. Las ampolletas son eficaces para caspa seca y grasa.
