A ciencia cierta, se desconoce si realmente hubo un fuego cruzado o si nada más los soldados acribillaron a un sujeto que cuidaba un sembradío de amapola en Pueblo Nuevo, Durango; en el lugar de los hechos se hallaron partes de cráneo y de masa encefálica.
Militares fueron recibidos a balazos cuando encontraron un sembradío de amapola
El Siglo de Durango
Una balacera entre narcos y militares arrojó un saldo de uno de los delincuentes muerto, del que por el momento se desconoce su identidad, pues en un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se llevaron el cuerpo, situación que permitió que el personal castrense asegurara y destruyeran un cultivo de amapola con una extensión de 60 por 40 metros cuadrados con una densidad aproximada de 72 mil plantas del citado enervante de 1.70 metros de altura; elementos del Ejército informaron que los hechos se registraron en la zona serrana limítrofe de Durango y Sinaloa.
De acuerdo con la información proporcionada por algunos militares, el punto donde se llevó a cabo el fuego cruzado se ubica en las inmediaciones de la Sierra Madre Occidental en una zona localizada en el centro de un triángulo que forman los poblados Jocaixtle, Los Naranjos y Los Arrayanes, los dos primeros pertenecientes al estado de Durango y el tercero a Sinaloa.
El suceso se desarrolló cuando personal del Ejército encontró un sembradío de amapola y en el momento en que iban a asegurarlo, para posteriormente destruirlo, por lo menos cinco narcojornaleros los recibieron a balazos con armas de diferentes calibres por lo que los soldados repelieron la agresión.
El fuego cruzado entre soldados y narcos duró varios minutos, pero entre la revuelta cuatro de los delincuentes lograron escaparse y se perdieron entre la maleza, dejando abandonado a uno de sus compañeros, quien había sido alcanzado por la balas militares.
Cuando los soldados se acercaron al lugar donde estaban los delincuentes, se percataron que ahí había quedado un sujeto muerto, de quien se desconoce su identidad y que traía en su mano una pistola Colt, calibre .32, con un cartucho en la recámara y dos más en el cargador.
En el lugar se aseguró un plantío de amapola de 60 por 40 metros de extensión, con un aproximado de 30 plantas por metros cuadrado que tenían más o menos 1.70 metros de altura; además, encontraron semilla y rayadores del mismo enervante.
Por el método de incineración destruyeron el narcocultivo, mientras que el agente del Ministerio Público Federal daba fe de lo asegurado y de la muerte del presunto narcotraficante.
VERSIONES ENCONTRADAS
Por otra parte, algunas personas que viven en la Sierra del municipio de Pueblo Nuevo, colindante con el lugar donde se registró la supuesta balacera entre militares y narcojornaleros, presumen que ahí se registró una masacre, pues extraoficialmente se dice que nada más había dos personas cuidando los sembradíos y que una, al parecer originaria de Culiacán, Sinaloa, de inmediato se dio a la fuga y que la otra pudo haber sido acribillada, pues en el sitio mencionado se encontraron restos de masa encefálica y hasta partes del cráneo.
A decir de las autoridades de los poblados aledaños al lugar de los hechos, se tiene el reporte de una persona desaparecida de nombre Gabriel Meraz Correa, misma que pudiera haber sido la que asesinaron los soldados y de quien se llevaron el cuerpo en el helicóptero de la Sedena sin dar información alguna.
Numeralia
2 mil 400 metros cuadrados sembrados de amapola destruyó el Ejército
5 sujetos dispararon contra los soldados
1 narcojornalero falleció en el tiroteo
72 mil plantas de amapola por lo menos aseguraron los soldados
