Ganaderos señalan a una empresa que al parecer comercializa los desechos que recolecta de rastros de la región.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un grupo de ganaderos denunciaron que la empresa regiomontana Apelsa Monterrey S.A. de C.V. está comercializando para consumo humano los subproductos cárnicos de desecho que diariamente recolecta en varios rastros de la región, estos desechos podrían ser transmisores de enfermedades como la tuberculosis y brucelosis.
Jesús Romero Torres, titular de la oficina regional de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), reconoció que hace dos semanas detectaron un camión de esta empresa, que transportaba desechos animales procedentes del rastro TIF de Torreón, que no tenían la tinta denaturante que se le debe poner a los productos cárnicos no aptos para el consumo humano.
Sin embargo, el funcionario señaló que ante esta falta los inspectores no elaboraron un acta administrativa y sólo apercibieron verbalmente a la empresa para que no transportara desechos animales sin tinta denaturante.
Romero Torres reconoció que los desechos animales como son las vísceras, grasas, ubres y carne contaminada que no están manchados con la tinta podrían ser comercializados para el consumo humano y sería muy difícil detectarlos una vez que se ofrecen al público.
Los ganaderos que solicitaron el anonimato explicaron que esta empresa recolecta los desechos en el rastro TIF de Torreón y en el rastro Córdova, ubicado en la colonia El Mezquital de Gómez Palacio, y después los comercializa para que se expendan al público, para sostener esta afirmación presentaron una copia de una nota de compra fechada el seis de marzo, donde la empresa vende 674 kilos de ubre por un total de tres mil 370 pesos, la nota está autorizada por la doctora Aurora Prieto.
El titular de la Coprised dijo que esta empresa está autorizada para recoger estos subproductos y llevarlos a una planta de rendimiento, donde se supone que los procesa para producir alimento para perros.
Los ganadores también proporcionaron fotos donde se puede apreciar que los desechos están almacenados en un cuarto frío del rastro TIF de Torreón, mezclados con las canales, cuando por norma estos subproductos no deben mezclarse con la carne que sí es apta para el consumo humano.
El Siglo de Torreón intentó entrevistar al jefe de Regulación Sanitaria de la Jurisdicción Sanitaria número VI, Lorenzo Ramos Guevara, pero no fue posible porque no estaba en su oficina y tampoco se le localizó vía telefónica.
Romero Torres dijo que van a solicitar una reunión con el titular de Regulación Sanitaria para abordar este tema, porque no saben si le están colocando la tinta denaturante a estos subproductos, ?no nos consta si lo están haciendo o no, pero vamos a tratar de coordinarnos?.
Por último, el titular de la Coprised, señaló que van a girar instrucciones para que a los camiones donde se transportan estos subproductos se les coloque la leyenda ?este vehículo transporta desechos orgánicos y decomisos para su destrucción en una planta de rendimiento?.
Este medio de comunicación intentó comunicarse en varias ocasiones a los teléfonos que aparecen en el recibo de compra de la empresa Apelsa Monterrey S.A. de C.V. pero el resultado siempre fue el mismo, la llamada era desviada al fax.
Decomisan ?bachán? en Torreón
La Dirección de Inspección y Verificación de Torreón decomisó ayer una tonelada de carne en mal estado, presumiblemente de ?bachán?, a bordo de una camioneta pick up, que incluso llevaba el producto a la intemperie, en la carretera a Cementos Mexicanos.
Heriberto Martínez González, director de Inspección y Verificación Municipal, dijo que en el vehículo se detectaron 12 canales de res y por las condiciones antihigiénicas en que se encontraba el producto, procedieron a detenerlo para solicitarle los documentos correspondientes, sin embargo, no los llevaban.
?La carne no contaba con los sellos del rastro municipal, por lo que era clandestina?, manifestó el funcionario.
?El producto se encontraba en condiciones deplorables y fue asegurado y puesto a disposición del rastro municipal, para que el médico veterinario zootecnista determine si la carne es apta para el consumo humano, aunque te puedo decir que por las condiciones higiénicas en que la encontramos, el color y el olor de la carne, no creo que sea apta para consumo humano, estaba prácticamente en plena descomposición?, expuso.
El jefe de Inspección y Verificación Municipal señaló que la proliferación de rastros clandestinos se debe a que los negocios adquieren los animales ya muertos, en lo que se conoce comúnmente como ?bachán? y de esta forma no son admitidos en el rastro municipal, por lo que proceden a deshuesarlos en esos lugares y a comercializarlos en tiendas por su cuenta.
Por la falta administrativa, los infractores se hicieron acreedores a una multa y el decomiso de la carne. El año pasado, la Dirección de Inspección y Verificación Municipal decomisó un total de 13 toneladas de carne en rastros clandestinos. Martínez González espera duplicar esta cifra para el presente año, puesto que los inspectores cuentan con una mayor experiencia en este campo y conocen mejor los procedimientos de los infractores. (POR FABIOLA PÉREZ-CANEDO)
