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BAGDAD, IRAQ.- Tropas encabezadas por unidades estadounidenses tomaron ayer posiciones para lanzar un ataque destinado a derrocar al presidente Saddam Hussein, mientras Iraq aseguraba que los invasores sólo podían esperar una “muerte segura”.
Un día después de que Hussein rechazó el ultimátum de Washington para que abandonara Iraq y le evitara a su país una guerra, el máximo comandante naval de Estados Unidos en el Golfo Pérsico dijo a sus marineros que era “muy probable” que la guerra comenzara en un par de días.
Aviones británicos y estadounidenses inundaron partes de Iraq con panfletos, en los que instaban a los soldados iraquíes a abstenerse de usar armas de exterminio o de quemar los pozos petroleros y les proponían rendirse antes que morir por una causa perdida.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo al Parlamento que Hussein había desperdiciado todas sus oportunidades y ahora sería derrocado.
“Creo que tendremos que sacar a Saddam del poder, es la única forma” de que se vaya, dijo Blair. Sin embargo, Rusia dijo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que el organismo nunca autorizó una guerra para derrocar el gobierno de Iraq, y afirmó que el ataque a Bagdad socavará la ofensiva mundial contra el terrorismo.
De todas las declaraciones emitidas por las Naciones Unidas sobre Iraq, incluidas las más de una docena de resoluciones adoptadas por el Consejo desde 1990, “ninguna de estas decisiones autoriza el derecho de usar la fuerza contra Iraq fuera de la Carta de la ONU”, dijo el canciller ruso, Igor Ivanov.
“Ninguna de ellas autoriza el derrocamiento violento de un líder de un Estado soberano”, dijo Ivanov en un debate público sobre Iraq, al que asisten además los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, Siria y Guinea. El canciller francés, Dominique de Villepin, dijo que la guerra contra Iraq exacerbará el terrorismo en Oriente Medio.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dijo que todavía existía la posibilidad de un desarme pacífico de Iraq y reiteró que Berlín “rechazaba rotundamente” una guerra contra Bagdad.
TURQUÍA ABRE ESPACIO AÉREO, NO BASES
En una medida que no satisface las esperanzas de Washington, el primer ministro turco, Tayip Erdogan, indicó que Turquía abriría el espacio aéreo a los aviones para los aviones de guerra estadounidenses, pero que no les permitiría usar sus bases para reabastecerse de combustible.
Por su parte, fuentes de seguridad kuwaitíes dijeron que las tropas británicas y estadounidenses se trasladaron a la zona desmilitarizada en la frontera entre Iraq y Kuwait.
“Las tropas entraron a la ZDM esta mañana alrededor de las 11.00 hora local” (0800 GMT), dijo la fuente de seguridad kuwaití, que trabaja en el área de Umm Qasr, en el este de la zona. “Caravanas estadounidenses todavía están yendo rumbo a Umm Qasr”.
En otro lugar en el desierto de Kuwait, las fuerzas estadounidenses se pusieron sus trajes de protección de armas químicas que llevarán al entrar en el sur de Iraq. En un avance de lo que podría esperarles, una tormenta de arena redujo la visibilidad a sólo unos metros en algunos puntos.
El presidente George W. Bush, quien acusa a Hussein de esconder armas químicas y biológicas, ha dado de plazo hasta las 04.15 de la madrugada del jueves hora iraquí (0115 GMT) para que se vaya al exilio con sus hijos.
Mientras Washington instaba al ejército iraquí a hacerse a un lado y no ofrecer resistencia, el vicealmirante Timothy Keating, comandante de la Quinta Flota de la Marina de Estados Unidos, les habló a sus fuerzas para levantarles la moral.
“Creo que es muy probable que en un par de días despeguen aviones del frente del USS Abraham Lincoln”, dijo a los marinos a bordo del portaaviones.
