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MÉXICO, DF.- Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo llegan a nuestras mesas algunos frutos de temporada que debemos valorar por los beneficios que aportan a nuestro bienestar. Estos no son sólo tradición, también son considerados como regalos de la naturaleza para nuestra salud.
La uva, una reina entre las frutas, siempre debe formar parte del frutero. Para Año Nuevo, la consideramos parte del ritual para los buenos augurios. Una uva en cada campanada de las 12, indica el final y el inicio de un año más.
Sabemos que de la uva se extraen los vinos. Sin embargo, pocos sabemos que este pequeño fruto es fuente de salud, belleza y bienestar.
La pulpa de la uva contiene entre un 25 por ciento y 35 por ciento de glucosa, cuando está madura. El agua que contiene varía entre 70 por ciento y 75 por ciento y contiene celulosa de un 20 por ciento a un 30 por ciento.
Es abundante en minerales como magnesio, hierro y principalmente potasio. Tiene un escaso índice proteico y no contiene grasa alguna.
En la piel están las vitaminas A, B, C y en sus pepitas se esconde el aceite, muy apreciado por los naturistas. Como alimento, su elevado contenido de azúcar lo hace un alimento que proporciona fuerza y energía al organismo.
Es un fruto calórico y cada kilo contiene alrededor de 800 calorías, razón por la cual se asegura que al comer sólo uvas se aumenta de peso.
Sin embargo, los expertos aconsejan una cura de uvas, misma que debe ser supervisada por un médico, ya que previene enfermedades y lleva a cabo una limpieza de las toxinas acumuladas en el organismo. Es un tratamiento desintoxicante, laxante, diurético, purificador, remineralizador y alcalinalizador, que ayuda a evitar las enfermedades clásicas del invierno.
El hacerlo regularmente incrementa las posibilidades de una larga vida, que es uno de los deseos más frecuentes para el nuevo año.
La castaña es un fruto ideal para favorecer el crecimiento de los niños y jóvenes, ya que según distintas investigaciones, alimentarse con estas semillas promueve la calcificación los huesos, y es ideal para casos de raquitismo.
OPCIONES
Las frutas cocidas son más ricas que asadas, como es tradicional comerlas en estas fechas. Una buena alternativa para estas navidades, y mientras dure su temporada, es comerlas en puré, el cual se prepara de la siguiente manera:
-Se cuecen en agua y después se pelan y machacan.
-Pueden diluirse con un poco de leche hirviente. Una vez tibia, a esta pulpa se le agrega algo de miel o azúcar morena.
Resultan así no sólo nutritivas sino también ideales para rellenar, por ejemplo, unas crepas flameadas con un poco de brandy.
-El higo seco como el dátil son ricos en azúcares y son alimentos energéticos. Contienen por tanto altos niveles calóricos, que resultan ideales para los que hacen mucho ejercicio.
-Durante el Invierno, tanto el higo como el dátil, combinados con otros frutos secos, constituyen un desayuno ideal. Prefiera los higos o dátiles secados al sol. Ambos son eficaces para combatir inflamaciones leves del aparato respiratorio. También son laxantes como la ciruela pasa.
-Durante esta temporada abundan los melones y es buen momento para aprovecharlos. Aunque no es un fruto especialmente alimenticio, ya que su contenido es mayormente agua, contiene, sin embargo, algo de azúcar y vitaminas A y C.
-Su grato sabor fresco y su aroma son otro de sus atractivos. Se considera ideal para iniciar una comida o cena, envueltas sus rebanadas en una laja de jamón serrano.
-Para los niños haga un puré de melón con galletas y un poco de miel. Corte en trozos pequeños y machaque hasta lograr una pasta. Mezcle con la miel y viértalo en copas, adorne con las galletas.
FUENTE: SUN-AEE
