Al reiniciarse la sesión plenaria del Congreso de Jalisco a las 04:30 horas del lunes, se avaló en las reformas político-electorales la reelección de alcaldes y diputados para las elecciones de 2015, además de candidatos independientes y la fiscalización de los gastos de campaña.
Donde no hubo acuerdo fue en la disminución a los presupuestos entregados a los partidos políticos, pues se calificó de despilfarro.
También continuaron los desacuerdos en la creación de una Fiscalía estatal electoral, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsó que la terna para seleccionar al titular se inicie con una terna propuesta por el gobernador, aun cuando la elección final será del Congreso.
Otro de los acuerdos a los que llegaron los legisladores es en castigar la llamada "guerra sucia" en las elecciones, con la destitución de los candidatos que la ejerzan. Pero no se avanzó en las candidaturas comunes, propuesta que fue desechada.
Luego de un largo receso de 11 horas, en las que se afinaron los dictámenes de las comisiones legislativas de Asuntos Electorales y la de Puntos Constitucionales y se acordó además de superar varios temas que detuvieron por varios días la aprobación de las reformas, se presentó ante el pleno un solo dictamen a discusión.
Por lo mismo, al reiniciarse la sesión ante los 39 desvelados diputados del Congreso local empezó una larga discusión entre los diputados de los distintos partidos.
Así, el diputado Enrique Velázquez del PRD aseguró que con los cambios legales se pondrá freno a los candidatos a alcaldías y diputaciones que abusaban del presupuesto público para sus gastos de campaña que regularmente era en el regalo de despensas.
Aclaró que la reelección de alcaldes y diputados no debe observarse como una forma de que los políticos se perpetúen en el puesto, sino que en el momento de las elecciones se premie o castigue por el desempeño de sus funciones públicas, con el voto a favor o en contra.
Sobre el mismo tema, el diputado del PAN, Hernán Cortés, aclaró que la reelección no debe verse sólo como una ratificación de mandato a modo de los que encabezan un ayuntamiento o una diputación, sino buscando una mayor democracia.
