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Grave crisis hospitalaria

EL GASTO PÚBLICO Y PRIVADO DE MÉXICO EN SALUD LLEGA APENAS AL 6.1%, CANTIDAD MENOR A LA QUE INVIERTE HAITÍ

Unidos. Acusados de negligentes, los médicos se aliaron con el fin de alzar su voz en medio de la crisis de salud pública.

Unidos. Acusados de negligentes, los médicos se aliaron con el fin de alzar su voz en medio de la crisis de salud pública.

ESPECIAL

Los eventos adversos, es decir, los incidentes dañinos que ocurren a los pacientes dentro un hospital o centro de salud pueden atribuirse a tres razones: a los médicos, a las instituciones y a los mismos pacientes, coincidieron expertos en el tema.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 450 mil casos de infección relacionada con la atención sanitaria causan al año 32 muertes por cada 100 mil habitantes en el mundo. Esta tasa es superior a la de homicidios que estima el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para 2012 -el dato más reciente-: 22 por cada 100 mil habitantes.

Una infección adquirida dentro del hospital, un daño a un órgano durante una cirugía, un error en la medicación o una caída en las instalaciones de salud son ejemplos de eventos adversos. Según el estudio, seis de cada diez se pueden evitar.

En México, estos protocolos se traducen en diversas normas oficiales mexicanas y un centenar de guías de práctica clínica que se deben seguir al pie de la letra por los profesionales de la salud. La verificación de su cumplimiento se antoja una tarea casi imposible.

México tiene 128 mil 573 consultorios médicos, odontológicos y de otros servicios de salud, así como hospitales. Mientras, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios -encargada de la inspección, junto a la Secretaría de Salud y el mismo consejo de salubridad- tenía apenas 150 inspectores el año pasado.

Aún más, este personal no es exclusivo para verificaciones de este tipo, sino para otras como las de condiciones sanitarias en agroquímicos, en medicamentos, en laboratorios farmacéuticos, en productos de la pesca, en alimentos, el humo del tabaco, en bebidas alcohólicas.

Sólo en Jalisco hay 11 mil consultorios y hospitales públicos y privados, pero nada más 170 verificadores. Con eso "hay que arreglárselas", señaló Ernesto Cisneros, jefe del Departamento de Regulación de Insumos para la Salud de la secretaría del ramo. A lo anterior se suma la omisión de las autoridades de salud que no proveen lo necesario para que los galenos otorguen a los usuarios un servicio digno y de calidad.

Con esto, el Estado violenta el derecho a la salud. Los avances, por lo mismo, son desiguales. Como ejemplo, en Durango hace tres años se promulgó la ley para formar la Comisión de Arbitraje Médico que sigue sin crearse.

Para Rodolfo Ondarza Rovira, presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el problema tiene su origen en la Federación con repercusión a nivel local, por lo que la transformación debe darse desde la estructura federal.

Durante dos semanas se solicitó versión de la Secretaría de Salud federal y de Cofepris sin obtener respuesta.

El #YoSoy17 de Jalisco

El mes pasado, un juez de Jalisco dictó órdenes de aprehensión contra 16 médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social que trataron en 2009 a Roberto Gallardo, de 15 años, quien falleció. Los médicos son acusados de homicidio culposo derivado de negligencia médica.

Esta decisión dio pie a la creación del movimiento #YoSoy17, que el 22 de junio organizó multitudinarias marchas en 13 entidades del país bajo la consigna "No somos dioses, no somos criminales, somos médicos".

Pero, de hecho, la parte positiva del lema "No somos dioses" es que puede ser el inicio de un proceso de reconocimiento de que los médicos también pueden equivocarse, dijo Evangelina Vázquez Curiel, representante regional de la asociación Pacientes por la Seguridad del Paciente, que participa del Programa de Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y es que, afirmó, cuando ocurren estos eventos adversos prácticamente nunca se da una explicación. Por ello, esta organización busca el reconocimiento de los errores de los médicos cuando éstos ocurran, así como las disculpas pertinentes, que son fundamentales para la recuperación de la familia.

Además, apoyan una estrategia de revelación pública, que implica que el hospital convoque a la familia, se informen y analicen las fallas en el proceso, se ofrezcan disculpas y se comprometan en buscar soluciones.

Un ejemplo: en la Secretaría de Salud en Coahuila y en el Seguro Social, el personal tiene la indicación de atender a 4 personas por hora, por lo que diariamente deberán dar servicio a 24 pacientes.

Y es que, al menos, falta comunicación. Así, la mitad de las quejas que recibe la Comisión de Arbitraje Médico del Estado de Jalisco (Camejal) llega a una solución cuando el profesional de la salud explica por qué el procedimiento no cumplió con las expectativas del paciente, dijo el titular de ese organismo, Salvador Chávez Ramírez.

La formación de médicos y demás personal de la salud para que sean más sensibles y empáticos debe ser una prioridad desde las aulas, reconoció Alfredo Ramos, jefe del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Tonalá de la Universidad de Guadalajara.

Pero esto no es lo que sucede: en el caso específico de la carrera de Medicina en esta casa de estudios -una de las más importantes del país- estas reflexiones sólo encuentran espacios en dos materias: Bioética y Legislación y Salud.

Y que el personal de salud tiene al menos una parte de la solución en sus manos es una realidad reconocida por la misma OMS, que ha lanzado la campaña: Una atención más limpia es una atención más segura.

De acuerdo con el Cuestionario de conocimientos y percepción de higiene de manos que la Secretaría de Salud aplicó el año pasado a personal de clínicas y centros hospitalarios, sólo uno de cada tres respondió que más del 70% del personal de salud de su hospital se realiza la higiene de manos en situaciones en las que se requiere.

 RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL

Los médicos no son los únicos responsables de los eventos adversos. De hecho, buena parte del fenómeno lo explica la falta de recursos, sobre todo en el ámbito público, lo que impacta directamente en la calidad de los servicios.

El gasto público y privado en salud como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en México fue de 6.1% en 2012, lo que empata al país con la república africana de Burkina Faso y lo deja por debajo de naciones como Turquía y Barbados (6.2%) o Mozambique y Haití (6.5%), de acuerdo con cifras del Banco Mundial.

No sólo está muy lejos del 17.9% de Estados Unidos -el primer lugar en la lista- y por debajo de la media de América Latina y El Caribe (7.7%), sino que el país es superado por otras naciones latinoamericanas como Paraguay (10.3%), Costa Rica (10.1%), Brasil (9.3%), Uruguay (8.9%), Honduras y Cuba (8.6%), Argentina (8.5%), Nicaragua (8.2%), Panamá (7.7%), Chile (7.2%), Colombia (6.8%), Guatemala y El Salvador (6.7%), y Ecuador (6.4%).

El que otros países tengan mayores inversiones que México redunda en que los médicos trabajan en medio de deficiencias, indicó Cisneros de la Secretaría de Salud de Jalisco.

Como médico -es decir, no hablando como funcionario de esa dependencia- opino que el sistema de salud requiere una reestructuración. La política de ofrecer cobertura de salud a más personas es muy buena, pero en la medida en la que no crecen los recursos, el médico se ve obligado a atender a un gran número de pacientes y puede hacer "la medicina que le gusta", dijo.

"Eso a veces pasa porque, en Tabasco como en otras partes de la república, los profesionales de la salud que laboran en el sector público tienen una carga excesiva de trabajo, lo que los obliga a hablar poco y hacer más", señaló Gabriel Suárez Zapata, presidente de la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico de Tabasco (Cecamet).

La Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social 2013 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía estima que hay 91 millones de personas -77 de cada 100 habitantes del país- afiliadas a una institución de seguridad social o de salud. Sólo como ejemplo, el Seguro Popular fue del millón de personas afiliadas en 2002 a casi 53 millones en 2012, de acuerdo con cifras recogidas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

En contraste, el Banco Mundial señala que el gasto en salud en México se ha mantenido estable -incluso a la baja- en los últimos años: 6.4% del PIB en 2009, 6.3% en 2010, y 6% en 2011.

Así, coincidió Ramos, de la Universidad de Guadalajara, sobre todo en las instituciones públicas, el número de personas que solicita el servicio sobrepasa al que el médico puede atender de manera concienzuda.

Cuando a un médico familiar se le encarga atender a 20 o 25 pacientes en seis horas, naturalmente ese irá en detrimento de la calidad. Muy frecuentemente, los enfermos se van con muchas dudas, lo que genera una insatisfacción que se solucionaría con un poco más de tiempo, explicó.

Martín Dávalos Gómez, presidente de la Asociación Médica de Jalisco, reconoció que sus agremiados sí perciben carencias, sobre todo en el sector público, pues cuando se dan en el privado se subsanan más fácilmente.

Y en este sentido, Chávez Ramírez de la Camejal instó a los pacientes a exigir sus derechos con mayor vehemencia.

"Si entro a un consultorio y un médico está escribiendo, está en la computadora y ni me voltea a ver, cuando mucho ve el papel en donde dice mi nombre, el número de cédula, y que detrás de eso la pregunta es '¿qué le duele?' o '¿qué tiene?' y que con una mínima explicación casi le da la receta. Si no te voltearon a ver, lo mínimo que tiene que hacer el paciente es decir '¿sabe qué? El día que tenga tiempo de escucharme, de verme y de atenderme, ese día regreso'", comentó.

"Esta crisis está basada en una falta de planeación estratégica, porque se hace un programa nacional que se conoce como Seguro Popular (Comisión Nacional de Protección Social en Salud) y no se tomaron en cuenta los mecanismos para atender al número de pacientes, con la infraestructura que existía jamás se iba a dar capacidad de respuesta y los servicios se rebasaron", señaló Luis del Moral Rosste, director general del Hospital General de Torreón.

En Hospitales con infraestructura rebasada, dice, es difícil cumplir al cien por ciento con las normas de salud por las limitaciones que enfrentan.

 MEJORES PACIENTES

Los especialistas señalaron al paciente como parte del problema, debido a sus hábitos de salud -que terminan complicando diagnósticos y tratamientos, y porque acuden al médico cuando ya es tarde- como porque no siguen los instrucciones del galeno al pie de la letra o esconden información relevante para el médico.

"Hay casos en los que nos damos cuenta que el paciente se complica por la aplicación de una anestesia porque el paciente guardó una información que no le pasó al médico, como una adicción", explicó Ramos.

En otros casos -en los que hay corresponsabilidad entre médico y paciente- se busca una atención barata en clínicas, sobre todo estéticas, que son lugares mal habilitados en los que no existen elementos para resolver alguna contingencia, coincidieron el jefe del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Tonalá y Cisneros de la Secretaría de Salud de Jalisco.

Así, Cisneros recomienda que, para ser mejores pacientes, se verifique que en su consultorio se tenga a la vista el título y la cédula del médico, así como del título de la especialidad, en su caso.

Además, seguir el tratamiento tal y como lo indique el médico y hasta el final; tener la confianza de preguntar todas sus dudas al galeno y avisarle en caso de que haya alguna reacción adversa a un medicamento.

Exigir una buena revisión y llenado del expediente clínico también es muy importante, además de no someterse a actos quirúrgicos en un consultorio u hospitales pequeños en los que visiblemente no se cuente con el equipo suficiente para hacer frente a alguna situación de gravedad.

(Con información de El Informador, El Financiero, El Siglo de Torreón, El Siglo de Durango y El Presente de Tabasco)

En dónde denunciar

La Comisión Coahuilense de Conciliación y Arbitraje Médico es la encargada de ver los casos de presuntas negligencias médicas. Los datos son:

-Comisionado: Dr. Mario Sergio Ortega Chávez

-Subcomisionado Médico: Dra. Sofía Gil Rodríguez

-Subcomisionado Jurídico: Lic. Oscar Javier Puente Alonso

-Ubicación: Calle La Madrid No. 1940, Col. República Oriente, C.P. 25280,

Saltillo, Coahuila.

-LADA sin costo: 01 800 570 99 00

-Pág. Web: http://www.coccam.gob.mx

-E-mail: [email protected] / [email protected]

-Horario de Atención: 8:00 a 15:00 hrs.

Prioridades mundiales

La Organización Mundial de la Salud señala estos ejemplos de cuestiones que necesitan ser investigadas para disminuir el daño causado a los pacientes:

-Infecciones asociadas a la atención sanitaria: Se estima que, en cualquier momento, aproximadamente 1.4 millones de personas padecen infecciones causadas durante la prestación de atención sanitaria.

-Eventos adversos relacionados con los medicamentos: En los servicios de atención de casos agudos entre un 7% y un 10% de los pacientes experimenta algún evento adverso relacionado con los medicamentos. De ellos, aproximadamente un 28% a un 56% son prevenibles.

-Cirugía y anestesia: En países desarrollados que los eventos adversos registrados en el quirófano representan al menos un 50% del total de eventos adversos registrados entre pacientes quirúrgicos. En los países en desarrollo la atención quirúrgica tropieza con limitaciones debidas a deficiencias de los servicios e instalaciones, falta de personal capacitado, insuficiencias tecnológicas y limitaciones en el suministro de medicamentos y material.

-Administración de inyecciones sin precauciones de seguridad: En el mundo hasta un 40% de las inyecciones se administran con jeringas y agujas reutilizadas sin esterilización previa, y en algunos países esa proporción asciende hasta un 70%. La administración de inyecciones sin tomar precauciones de seguridad causan aproximadamente 1.3 millones de defunciones al año en el mundo.

-Productos sanguíneos inseguros: Entre un 5% y un 15%, aproximadamente, de las infecciones por VIH en países en desarrollo se deben a transfusiones de sangre contaminada.

-Eventos adversos relacionados con dispositivos médicos: En algunos países en desarrollo hasta la mitad de los dispositivos médicos disponibles son inutilizables o sólo parcialmente utilizables.

Deficiencias. Las precarias condiciones de los hospitales públicos no son atendidas debido a la falta de presupuesto.
Deficiencias. Las precarias condiciones de los hospitales públicos no son atendidas debido a la falta de presupuesto.

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Escrito en: Crisis hospitalaria

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