Atención. Las carencias en las diferentes instalaciones del Instituto son más que evidentes.
La viabilidad financiera del IMSS está en agonía. Apenas le queda vida hasta 2016.
Se estima que hasta ese año tendrá recursos para cubrir su déficit, según el informe 2013-2014 enviado al Ejecutivo y al Congreso de la Unión.
Para 2015 y 2016, el organismo espera un déficit por 18 mil 499 y 21 mil 250 millones de pesos, respectivamente, que compensará tomando recursos de la reserva del seguro de enfermedades y maternidad.
Pero en 2017, su déficit de alrededor de 19 mil millones de pesos, solo podrá ser cubierto parcialmente con el saldo de dicha reserva, mismo que se agotaría.
Según el IMSS, sus resultados en 2013, así como la política de saneamiento financiero alargaron su viabilidad financiera dos años más, pues en 2012 se estimaba que el límite sería 2014.
Una de las mayores presiones será el gasto del Régimen de Jubilaciones y Pensiones de sus propios trabajadores, cuyo pasivo estima en 1.6 billones de pesos, equivalente a 10.1 por ciento del PIB.
Este pasivo es la valuación a valor presente de los derechos pensionarios ganados por 248 mil 831 trabajadores activos y 242 mil 155 jubilados actuales.
Este año, gastará 57 mil 599 millones de pesos en mantener a sus pensionados, y en 2019 aumentará a 79 mil 744 millones.
En contraste, la inversión en obras para ampliar y mejorar sus instalaciones en el mismo lapso no rebasará los 5 mil millones de pesos anuales.
En medio de su agonía financiera, que se precipitó desde 2007, el Instituto implementó una estrategia de saneamiento financiero que resultó en ahorros superiores a 11 mil millones de pesos en 2013.
En consecuencia, el Instituto Mexicano del Seguro Social, "reformuló" sus proyecciones y alargó dos años, la citada viabilidad.
No obstante, expertos señalan que lo dicho no se debe interpretar como que los problemas financieros están superados.
