Johannesburgo.- Los obesos que deben ponerse a régimen son de todas las razas -y no necesariamente humanas- insisten los veterinarios sudafricanos, que recomiendan un control cuidadoso de la alimentación de las mascotas.
Esta semana se ha premiado en Johannesburgo a los animales que eran obesos y que más han conseguido adelgazar, en un concurso organizado por una empresa que fabrica comida "bajo en calorías" para las mascotas.
La ganadora del certamen fue una perra rottweiler, "Candy", que pesaba casi 80 kilos antes de ponerse a régimen y que perdió 26, el 32,10 por ciento de su peso máximo.
Al informar del concurso, el diario "The Star" ilustró su reportaje con las fotos de "antes y después" de otra protagonista de una historia de éxito que animaría a cualquier dueño de un animal obeso: la perra tejonera "Frieda".
Al lado de una foto de una Frieda "torpe y malhumorada" luciendo abundantes "michelines", hay otra en que la cachorra, ya algo coqueta, enseña su buen tipo, después de haber perdido varios kilos.
El rotativo también incluyó otra foto más de esta "perra salchicha", radiante, siendo festejada después de ser finalista en el concurso de adelgazamiento.
Los veterinarios dicen que los animales más obesos suelen ser, irónicamente, los más queridos y mimados por sus dueños.
Pero resaltan que los dueños que realmente se preocupan por sus mascotas no les deben malacostumbrar dándoles más comida de la que les conviene.
Un veterinario citó el caso de un gato, "Fred", cuyo dueño siempre le daba las gambas de las pizzas que encargaba, hasta el punto que el felino casi duplicó su peso idóneo.
Después de hablar "muy seriamente" con el dueño permisivo, le convenció de poner a régimen a Fred y mantenerlo pese a que el felino, cada vez que ve una pizza, sigue solicitando encarecidamente unas gambas y poniéndose "de morros" cuando se le niegan.
"Los dueños de mascotas obesas tienen que ser firmes y pacientes", dijo el veterinario de Johannesburgo.
EFE
