Instalaciones. Planta de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la ciudad de Cosoleacaque, del estado de Veracruz.
Senadores de la República advirtieron que las leyes secundarias en materia energética facilitarán los actos de corrupción tanto en Pemex como en la CFE.
Ambas compañías, convertidas en "empresas productivas del Estado" estarán fuera del control de la Ley Federal Anticorrupción y operarán bajo un marco jurídico flexible, de mínima regulación, en la adjudicación de contratos.
El nuevo estatus de ambas entidades se desprende de las iniciativas de reforma a por lo menos seis leyes federales enviadas por el Gobierno al Congreso, lo que ya prendió la alerta en senadores del PAN y PRD que advierten sobre posibles casos de corrupción e impunidad.
Con la implementación de un "régimen especial", el sistema de control interno de las empresas será responsabilidad del Director General, y la vigilancia quedará en manos del Consejo de Administración, que él encabeza, a través de un Comité de Auditoría.
Las sanciones por casos de corrupción estarán encomendadas a un órgano independiente denominado Unidad de Responsabilidades, que castigará sólo con base en lo que le reporten los órganos de auditoría.
"Se propone (...) que la vigilancia y auditoría estén bajo el mando del Consejo de Administración, a través de su Comité de Auditoría, compuesto exclusivamente por consejeros independientes, y de una Auditoría Interna, como su brazo ejecutor.
"El sistema de control interno será responsabilidad del Director General, bajo la conducción del Consejo de Administración", detalla la exposición de motivos de las nuevas leyes de Pemex y CFE.
