En lo que va de la actual administración federal, el país se ha endeudado más sin que ello se refleje en un mayor crecimiento impulsado por el gasto público.
Hasta marzo de 2014, la deuda total aumentó 4 puntos del PIB.
Con esto, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público pasó de 36.44 por ciento del PIB en 2012 a 40.29 por ciento, según datos de la Secretaría de Hacienda.
Sólo en los primeros tres meses de 2014, la deuda pasó de 6 billones 504 mil 318 millones de pesos a 6 billones 629 mil 753 millones.
El incremento más acelerado de la deuda se explica, en buena medida, por el mayor déficit que el Gobierno federal solicitó al Congreso de la Unión para poder financiar el gasto público.
En 2013, el déficit aprobado por los legisladores fue de 0.3 por ciento del PIB, mientras que para este año será de 1.4 por ciento.
Este nivel de déficit se realizó bajo el supuesto de un mayor crecimiento, previsto por Hacienda como de 3.9 por ciento para este año bajo la perspectiva de destinar más recursos para obras públicas y así detonar la economía.
Sin embargo, el mayor endeudamiento del país no se traducirá en más crecimiento, ya que el Gobierno modificó su proyección de crecimiento a 2.7 por ciento.
Viridiana Ríos, directora de la organización "México ¿Cómo Vamos?", dijo que el monto total de la deuda no es grave aún, pero sí el ritmo al cual está creciendo.
Según datos de la SHCP en el primer trimestre del año la deuda neta total creció 9.6 por ciento, cinco veces más que el crecimiento económico registrado en el mismo período.