El Centro Nacional de Huracanes (CNH) pronosticó hoy que la temporada de huracanes del Atlántico, el Golfo de México y el Caribe 2014, que comenzará el próximo domingo, será más tranquila de lo normal, aunque con riesgos.
Según el CNH, existe una probabilidad del 50 por ciento de que la temporada de huracanes, que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre, sea por debajo de lo normal.
Asimismo, hay una posibilidad del 40 por ciento de que sea una temporada casi normal y sólo una probabilidad del 10 por ciento de que sea por encima de lo normal.
El año pasado, la Agencia Estadunidense Oceánica y Atmosférica (NOAA) había proyectado una temporada activa, con entre tres y seis huracanes, pero fue la temporada más calmada desde 1982, con 14 tormentas, de las cuales sólo dos se convirtieron en huracanes.
El experto Jon Erdman de The Weather Channel consideró que este año no hay que confiarse ante el pronóstico, pues “sólo basta que un huracán toque tierra”.
Mientras que otros especialistas creen que la posible aparición del fenómeno climatológico El Niño en el Pacífico disminuirá el azote de los huracanes en el Atlántico.
El Niño es un calentamiento anormal pero periódico de las aguas en el océano Pacífico cerca del Ecuador, que además puede provocar cambios en los patrones climáticos en todo el mundo.
Este cambio en el océano Pacífico ecuatorial puede a veces tener un efecto sobre la temporada de huracanes en el Atlántico, pero no está garantizado que ello ocurra este año. En caso contrario, El Niño podría intensificar los huracanes en el Pacífico.
El primer huracán de la temporada, Amanda, se formó el pasado fin de semana a unos mil 300 kilómetros al sur de la Península de Baja California, México. Alcanzó en pocas horas la categoría de huracán categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson que tiene un máximo de cinco.
Antes de convertirse en tormenta tropical, el meteoro causó lluvias fuertes en ese país que dejaron tres muertos.
El año pasado, México enfrentó ocho ciclones tropicales, entre los cuales los designados como “Ingrid” y “Manuel” impactaron al mismo tiempo el territorio mexicano y causaron al menos 157 muertos, además de millonarias pérdidas económicas.
